Para mantener nuestro coche en óptimas condiciones, es importante saber cada cuánto tiempo se cambia el anticongelante. Los componentes que tienen el líquido anticongelante coche, tienen la capacidad de regular la temperatura del motor del automóvil para que pueda funcionar a una temperatura adecuada.
El líquido refrigerante, se encarga de absorber el calor del motor para evitar el sobrecalentamiento, al mismo tiempo, evitar que el sistema se congele durante los meses más fríos.
Este líquido es más importante de lo que creemos, lucha contra la oxidación y corrosión de los materiales provocada por el agua. Al mismo tiempo lubrica y protege los componentes del motor, mientras limpia a fondo todas las partes internas.
Esto significa que el anticongelante líquido evita el deterioro prematuro de los componentes, y los problemas que puedan derivarse del mismo.
Como ya sabemos lo importante que es el anticongelante para nuestro vehículo, es de gran importancia que tengamos en cuenta cada cuánto tiempo se cambia el anticongelante.
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Cambio de anticongelante
Para responder a esta pregunta, lo mejor es consultar el manual de mantenimiento del vehículo. En norma general, es necesario cambiar el líquido anticongelante cada 40.000 km o dos años´, esto nos asegura de que está realizando sus funciones según lo previsto.
Siempre es recomendable hacer una revisión del líquido anticongelante cada 20.000 o 30.000 kilómetros. Esta acción nos ayuda a verificar que no se encuentre sucio, por debajo del grado de congelación, o que presente otra irregularidad, de ser así habría que realizar el cambio.
Ten en cuenta que existen muchos tipos de anticongelantes y que dependiendo de sus propiedades, puede ser necesario sustituir el líquido antes o después. Si un refrigerante líquido orgánico tiene componentes de mayor duración, el cambio puede durar hasta 80.000 kilómetros o cinco años.
Recomendaciones para cambiar el líquido anticongelante
Cuando llegue el momento de reemplazar el anticongelante de tu coche, ten en cuenta la siguiente información:
- Para evitar que el líquido refrigerante se desintegre, debe tener una temperatura de ebullición elevada que sea superior a la temperatura de funcionamiento del motor.
- Una temperatura de congelación baja, garantizará que el volumen de líquido no aumente y que no se produzca una avería en el sistema de refrigeración.
- Debe tener una viscosidad muy baja para que fluya fácilmente.
- No debe producir cavitación, puede estar seguro de que desaparecerá rápidamente la menor cantidad posible de vapores y gotas.
- Que sea anticorrosivo y antiincrustante, estas características no permiten que se formen los depósitos sólidos y no se acumula calcio en el sistema de refrigeración.
Consecuencias de no cambiar el anticongelante
Es fundamental tener en cuenta que el líquido anticongelante perderá parte de su eficacia con el tiempo y con el uso continuo. Si no se realiza un cambio cuando sea necesario o el nivel es insuficiente, el motor puede alcanzar temperaturas extremadamente altas y le pueden causar daño.
Si no se sabe cada cuánto tiempo de cambia el anticongelante o no se realiza el cambio cuando se debe, el vehículo puede sufrir daños.
Estas consecuencias van desde un sobrecalentamiento del motor, hasta no poder arrancar el auto por congelación de sus componentes, e incluso una falla en el sistema de refrigeración.