Prato es la capital de la provincia de Prato y es una de las principales ciudades de la región toscana del centro de Italia. A lo largo de los años, la principal fuente de economía de Prato se ha basado en la industria textil, pero también es productor de algunos alimentos famosos como Cantucci y Biscotti. Diversos hallazgos arqueológicos han demostrado que Prato ha estado habitado desde el Paleolítico y que fue colonizado por los etruscos.
Durante la Edad Media, Prato tuvo influencias tanto del imperio bizantino como de los gobernantes lombardos, y la ciudad se desarrolló por primera vez en el siglo X. Con estrechos lazos con la vecina Florencia, Prato participó en la Guerra de la Liga Santa durante el siglo XVI, y adquirió importancia durante el siglo XIX y la unificación de Italia. Hoy en día, Prato es una ciudad fascinante para visitar y se erige por derecho propio como un destino turístico que no se ve eclipsado por la cercana Florencia.
Debido a su rica historia, Prato cuenta con una plétora de estructuras interesantes como el Castillo del Emperador y la Chiesa di San Francesco. Además, debido a su ubicación, Prato está muy cerca de varias áreas naturales de belleza como el Parco dei Laghi y ofrece varias oportunidades para aquellos que aman el aire libre y la aventura.
Exploremos las mejores cosas para hacer en Prato:
Fuente: flickr
Duomo di Prato
Aunque no tan grande como algunas de las otras catedrales de Italia, el Duomo di Prato es igual de impresionante y hermoso.
Construida en el siglo X, es la iglesia más antigua de la ciudad y fue terminada en un periodo de varios cientos de años.
La fachada frontal todavía está incompleta, pero presenta un diseño de mármol rayado con una gran esfera central de reloj.
En el interior está el verdadero placer y el diseño de rayas en blanco y negro se continúa.
Además, hay una miríada de esculturas finas y frescos coloridos que relatan varias escenas religiosas como las historias de San Juan Bautista.
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